El proceso de digitalización, tan demandado por muchas empresas en la actualidad, no basta por sí solo. Aunque las distintas herramientas de este tipo suponen numerosas ventajas en materia de productividad, costes, ventas y gestión del capital humano entre otros, no deben entenderse como fórmulas mágicas.
Para que se obtengan los resultados esperados, es necesario que vayan de la mano de un elemento capaz de generar cambios estructurales en la organización. Ese elemento es el liderazgo transformacional.
La mayoría de los períodos de la evolución empresarial llevan el sello de al menos un estilo de liderazgo, aquel que se destaca por encima del resto y marca tendencia. Si hablamos de la gestión actual, un buen número de expertos anuncian que el liderazgo transformacional es el que mejor se adapta a los retos del siglo XXI.
¿Por qué es el más idóneo? ¿Qué lo hace diferente al resto de tipos de liderazgo más tradicionales? ¿Dónde radica su gran aportación?
Liderazgo transformacional: ¿qué lo hace diferente al resto?
El modelo de liderazgo transformacional es característico de los profesionales con una personalidad, visión y proyección tan sólidas que son capaces de generar cambios positivos en las percepciones, motivaciones y expectativas de los colaboradores que forman parte de sus equipos de trabajo.
Es decir, un líder transformacional no es solo una persona con altas capacidades para la gestión empresarial, sino sobre todo alguien con la suficiente convicción e influencia como para generar cambios profundos en la manera de entender el rol de cada negocio.
Las transformaciones de un líder de este tipo se reflejan en lo individual, lo grupal y, por supuesto, lo organizacional. Sin embargo, no son puntuales: generan cambios tanto en la estructura empresarial como en la cultura corporativa. Los ingredientes básicos del modelo de liderazgo transformacional son:
- Estimulación intelectual: este líder no sólo dirige y acompaña. También es el encargado de estimular a sus colaboradores, tanto si se trata de reconocer sus logros como de retarlo positivamente para sacar su máximo rendimiento. Dos de sus rasgos distintivos son el fomento de la creatividad y la estimulación para la mejora continua de los procesos.
- Canales de comunicación abiertos: su papel no sería posible si no existiera una comunicación permanente y abierta con sus colaboradores. Es a través de estos canales que les estimula, dirige, acompaña e impulsa a adoptar cambios positivos tanto para su trayectoria profesional como para la empresa.
- Inspiración y motivación: el líder transformacional es el líder que todos sus colaboradores quisieran ser, algo que no pasa con otros modelos de liderazgo. Es un referente, alguien que inspira confianza y respeto, y que con su ejemplo ayuda a crear otros líderes transformacionales.
- Creación de una cultura del cambio: si algo le caracteriza frente al resto de modelos de liderazgo es que los cambios que lidera se convierten en una cultura, es decir, se aplican a través de estrategias y se asumen como parte del día a día de las organizaciones y de su filosofía corporativa.
¿Cómo influye el liderazgo transformacional en la digitalización?
La analítica de datos, las redes sociales, la nube, Internet y las herramientas digitales en general proporcionan a las empresas nuevas competencias y les ayudan a implementar soluciones en función de lo que demandan ellas mismas y sus clientes.
Sin embargo, estos procesos no tienen el efecto esperado si no se complementan con un modelo de liderazgo como el transformacional, capaz de incidir positivamente en los grupos de trabajo a la hora de entender los beneficios que suponen estas herramientas y de realizar procesos más ágiles y de mayor calidad.
Las empresas del siglo XXI requieren nuevas competencias y propuestas de valor que les ayuden a diferenciarse en los mercados. Veamos de qué forma puede el liderazgo transformacional incidir en esta demanda de las organizaciones:
- Mejora la productividad. Los cambios propuestos por el líder tienen como objetivo mejorar los resultados de sus colaboradores. Si se les estimula y se les motiva debidamente, los niveles de rendimiento mejorarán y la empresa entrará en un clima de crecimiento y evolución permanente. Esto se podrá apreciar en las evaluaciones de rendimiento que realicen desde la dirección con los recursos y herramientas tecnológicas pertinentes.
- Se preocupa por la calidad de los procesos. Si la productividad de los colaboradores mejora, por ende los procesos serán más dinámicos, eficaces, ágiles y darán como resultado productos de alta calidad.
- Incide en el aumento de beneficios. Calidad y productividad solo pueden derivar en una sola cosa: mejor relación con los clientes, es decir, un clarísimo aumento de la satisfacción y, por ello, de los beneficios. Las herramientas de medición de ventas también son una vía para que el líder transformacional se convenza de la efectividad de sus cambios.
- Reduce los costes. Al ser los procesos más eficaces, los costes se reducen de forma considerable. No sólo es cuestión de que contamos con herramientas que nos ayudan a controlar esos procesos; el asunto también pasa por la motivación de los propios trabajadores y de la filosofía del cambio que ha introducido el líder transformacional de forma previa.
Recuerda, el liderazgo transformacional es el complemento ideal para que tus recursos y herramientas de gestión arrojen los resultados esperados. ¡Es una mezcla de éxito!